Froilán Barrios: “Que la minería beneficie a los que vivimos aquí”

El proveedor de San Antonio de los Cobres que apuesta por el trabajo local en la puna salteña.

Actualidad28/05/2025Aire Argentino MineroAire Argentino Minero
mineria san antonio de los cobres
mineria san antonio de los cobres

En la inmensidad de la puna salteña, donde el viento y el silencio parecen gobernarlo todo, Froilán Barrios lleva décadas trabajando por una causa concreta: que el desarrollo minero se traduzca en empleo real, local y digno. A sus 52 años, este vecino de San Antonio de los Cobres lidera una pequeña empresa de servicios mineros que, sin hacer ruido, sostiene puestos de trabajo y dinamiza la economía de su comunidad.

“Yo siempre fui minero, desde muy chico”, cuenta Froilán, que comenzó en la explotación de boratos en Salinas Grandes, en una época en que las oportunidades laborales eran escasas y la minería aún no tenía la escala que muestra hoy. “Estuve como empleado hasta 2005. Entre 2005 y 2007 decidí iniciar algo propio. Primero con boratos, después con otros servicios”, recuerda a ElTribuno.

Actualmente, su empresa realiza transporte de áridos, residuos peligrosos y domiciliarios, y también explota una cantera de puzolana, un material fundamental para la industria cementera, ubicada a pocos kilómetros de su pueblo natal.

El crecimiento fue gradual y sostenido, con un fuerte compromiso por generar trabajo en el lugar. “Toda mi gente es de San Antonio. Siempre trabajamos con personas de acá. Hay vecinos que me acompañan desde hace años. Necesitamos que haya servicio para poder sostener el trabajo”, explica.

Además, Froilán diversificó su oferta para cubrir distintas necesidades logísticas de los campamentos mineros. “Hacemos un poco de todo, lo que la minería necesita”, resume, con la sencillez de quien conoce a fondo el oficio.

san antonio de los cobres mineria

Aunque reconoce algunos cambios visibles en San Antonio de los Cobres por el avance del sector, también señala una deuda pendiente: la inclusión efectiva de proveedores y trabajadores locales en la cadena productiva.

Se nota que algo mejoró. Hay más movimiento, se construyen viviendas, aparecieron comercios nuevos y hay gente que fue a trabajar. Pero también hay muchos que se quedaron sin empleo”, advierte.
Para Froilán, el desarrollo minero no puede estar reservado a grandes capitales o empresas de afuera.

Tenemos expectativas de que las mineras sigan necesitando nuestros servicios. Que nos den posibilidades, porque somos de acá, conocemos la zona, sabemos cómo se trabaja y queremos progresar”, afirma con convicción. La historia de Froilán no es única, pero sí representativa de una lucha silenciosa: la de decenas de emprendedores de la puna que decidieron no emigrar, sino quedarse y construir. En un contexto donde la minería aparece como motor económico, su testimonio recuerda que el desarrollo real empieza por fortalecer lo que ya está, por reconocer el valor del trabajo local.

Que la minería beneficie a los que vivimos aquí”, repite. No como consigna política, sino como deseo urgente, de esos que se arraigan entre la tierra seca, el viento del altiplano y la esperanza colectiva.

Te puede interesar
Lo más visto