
Durante dos jornadas, especialistas del sector público, académico y privado debaten los desafíos energéticos del NOA en un contexto marcado por la transición energética y el crecimiento de la actividad minera.
El país integra el top 4 mundial en desarrollo blockchain y avanza hacia un modelo que transforma contratos mineros reales en activos digitales legales, trazables y auditables.
Actualidad05/06/2025En un contexto global donde la minería continúa siendo una pieza clave para el desarrollo económico y tecnológico, Argentina podría convertirse en un referente mundial en tokenización minera, una herramienta que promete liquidez, transparencia y acceso a capital internacional para proyectos de explotación.
Lejos de las criptomonedas especulativas, la tokenización en este caso se basa en representar digitalmente, a través de blockchain, contratos reales y certificados que otorgan derechos económicos sobre yacimientos mineros. Esta propuesta —que ya se implementa en países como Chile, Colombia y algunas regiones de África— encuentra en Argentina un terreno fértil debido a su legislación vigente y a su consolidación como hub tecnológico blockchain a nivel global, junto con Silicon Valley, Qatar y España.
¿Qué significa tokenizar un contrato minero?
A diferencia de las concesiones mineras, que son intransferibles por ley y otorgadas por las provincias, los contratos privados que conceden derechos de usufructo o económicos sí pueden tokenizarse. Es decir, pueden representarse mediante tokens digitales validados, respaldados por documentación técnica como Planes de Inversión, Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA), o informes técnicos reconocidos como los NI 43-101.
Cada token funciona como un contenedor digital que certifica el contenido jurídico y técnico, permitiendo:
Acceder a financiamiento internacional sin ceder capital accionario.
Negociar derechos económicos futuros con mayor agilidad y seguridad jurídica.
Aumentar la transparencia y trazabilidad en proyectos, cumpliendo con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Casos internacionales y el potencial argentino
El modelo ya fue probado con éxito:
En África, el proyecto Supernova tokenizó 474 toneladas de oro, equivalentes a USD 36.800 millones.
En Chile, la empresa CONSA tokenizó producción futura de sal, con una proyección de 100.000 toneladas mensuales para 2029.
En Colombia, Santo Mining y Vegachi Holdings SAS avanzaron en la tokenización con respaldo contractual.
En Argentina, el marco normativo ya permite contratos privados con derechos económicos futuros, sin necesidad de modificar leyes mineras. Esto allana el camino para un desarrollo legal, trazable y auditable de esta tecnología en el país.
El CEO de Pala Blockchain, Rodolfo Vigliano, uno de los principales impulsores del modelo en Argentina, advierte: “El mercado ya ha sido testigo de fracasos cuando se lanzaron ‘tokens mineros’ sin contratos, sin validaciones y con promesas sin sustento legal. Nosotros proponemos lo contrario: trazabilidad, legalidad y transparencia.”
Vigliano remarca que esta no es una utopía futurista, sino una herramienta concreta para modernizar una industria estratégica, ampliar la base de inversores y garantizar estándares internacionales de cumplimiento ambiental, social y corporativo.
Una oportunidad clave para el desarrollo nacional
Con una minería en expansión —especialmente en litio, oro y cobre—, Argentina tiene la posibilidad de aprovechar esta tecnología no solo para atraer inversiones, sino también para democratizar el acceso al capital y fortalecer la legitimidad de los proyectos. La tokenización minera podría convertirse, así, en un vector clave de desarrollo, innovación y sostenibilidad.
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